¿Qué tipo de música puedo emplear para estudiar?
Hoy por hoy existen una gran cantidad de métodos que nos ayudan a estar más concentrados. ¿Te imaginas que uno de ellos sea la música? Aunque suene un poco raro, las melodías de las canciones traen grandes beneficios para los estudios.
Diversas investigaciones han determinado que la música estimula algunas zonas del cerebro que ayudan a mejorar nuestra capacidad de atención y permiten que nuestra concentración sea mucho más efectiva.
Otros estudios han comprobado que las canciones pueden mejorar la capacidad de retención en algunos cursos como Matemática y Lenguaje. Además, las melodías musicales promueven la relajación y el dominio de nuevos idiomas.
Para que la música sea el complemento perfecto de los estudios debemos escoger la más adecuada. Ponte las pilas que ahora te mostraremos qué tipos de melodías puedes emplear en tu rutina estudiantil:
- Clásica: es una de las más recomendadas al momento de hacer nuestras tareas o estudiar, pues mejora el aprendizaje. Existe una gran recopilación de canciones de tradicionales compositores como Mozart, Beethoven, Tchaikovsky, entre otros.
- Instrumental: puedes combinar diversos géneros como el new age, jazz, celta, tango, trip hop, electrónico, y muchos más. Relajan, inspiran y propician un buen ambiente para estudiar. Puedes escoger entre la diversidad de artistas y canciones.
- Para concentrarse: en plataformas como Spotify o Youtube puedes encontrar una gran variedad de playlist con melodías compuestas específicamente para estudiar y no estresarnos durante este proceso. Su gran efectividad promueve que sean utilizadas para jornadas de estudio muy largas.
- Sonidos de la naturaleza: en internet podemos encontrar grabaciones de sonidos que se perciben en paisajes como playas, bosques, entre otros. Ten la seguridad que te sentirás relajado, tranquilo y los estudios serán pan comido ¡prueba con esta peculiar alternativa!
Algunos consejos al momento de escoger el tipo de música más adecuada son: elegir una lista de reproducción larga para evitar cambiar de canción a cada momento; y manejar un volumen adecuado, pues su exceso, además de quitarte la concentración, puede perjudicar tu sistema auditivo.
Asimismo, se recomienda que se emplean canciones sin letras para no terminar tarareándola ¿a quién no le ha pasado? Del mismo modo, evitar el uso de la radio, pues las voces de los locutores pueden distraernos; y escoger melodías comerciales, es decir, no tan conocidas o que nos gusten.
Ahora que sabes los beneficios de estudiar en compañía de una buena canción, es momento de probar esta técnica cuanto antes ¡mucha suerte!