Aprende a elaborar un buen resumen para estudiar
Leer es una actividad esencial que permite nutrirnos de mucho conocimiento y aprender nuevas cosas, por lo cual, es una de las técnicas más utilizadas por los estudiantes durante su vida universitaria.
Hay ocasiones donde las lecturas son muy amplias y necesitamos de alguna herramienta para poder sintetizar los datos informativos y promover una mayor atención, interés y retención de los contenidos.
Para lograrlo, existe una técnica sencilla que hemos aprendido desde las aulas escolares: el resumen, estrategia que permite reducir un texto respetando su sentido y empleando las palabras del autor.
Sin embargo, a pesar de ser uno de los método de aprendizaje más apropiadas durante las primeras etapas de estudio, muchos estudiantes aún tienen problemas para su elaboración. Por ello, hoy te contaremos cómo puedes realizarlo de forma dinámica y divertida.
Lectura general. El primer paso es conocer a qué nos enfrentamos. Por ello, debemos entender de qué trata el texto de manera global y la distribución de los temas que se desarrollan a lo largo de todo el contenido.
Lectura específica. Luego vamos a leer cada uno de los párrafos del texto y descubrir cuál es la idea principal que intentan transmitir. Esta puede estar al inicio, al medio, al final o se tiene que deducir de acuerdo a lo leído.
Omite los datos innecesarios. Las oraciones secundarias explican las principales y te ayudan a comprender mejor el texto. Sin embargo, debes eliminarlas y solo quedarte con lo más esencial de la información.
Elimina redundancias. En muchos párrafos de tu lectura se pueden repetir muchos datos para fortalecer la idea central. Estos también deberás omitirlos luego, obviamente, de haberlos comprendido.
Emplea el subrayado. Una vez identificados los datos más importantes puedes subrayar las ideas principales con diferentes tonos de color de acuerdo al tema que abordan. Esto será de gran ayuda y te facilitará al momento de organizar las ideas en tu resumen final.
Usa esquemas. También puedes utilizar algunos recursos visuales como diagramas, mapas conceptuales, mentales, entre otros, los cuales, servirán como un borrador u hoja de ruta para iniciar con la redacción del resumen.
¡A redactar! Llegado este momento debes sintetizar la información presentada con tus propias palabras para que se te haga más fácil de estudiar. Recuerda que solo debes incluir lo más resaltante e importante que ha sido destacado por el autor.