¿Cómo dejar de procrastinar en los estudios?
¿Alguna vez dejaste para mañana lo que pudiste haber hecho hoy? Todos en algún momento hemos procrastinado, es decir, aplazado nuestras tareas o asuntos pendientes. Pero, ¿por qué ocurre esto? Muchas veces se da porque sentimos miedo al fracaso y desconfianza en nosotros mismos. Además, por ansiedad, baja autoestima y autocontrol, perfeccionismo, entre otras razones.
Si te caracterizas por procrastinar, estos consejos te pueden servir:
- Establece los objetivos que quieres cumplir. Estos deben ser realistas y muy bien definidos para evitar procrastinar. Estar motivado y conocer las razones detrás de tu esfuerzo, serán un impulso para terminar todo a tiempo.
- Planifica tus tareas en una agenda o calendario y prioriza aquellas que debes hacer primero. Organizar el tiempo, contar con un horario y ponerle fecha de entrega a tu trabajo te facilitará su desarrollo.
- Aleja las distracciones de tu lugar de estudio para concentrarte al 100% y culminar las tareas a tiempo. Esto significa dejar de revisar el celular constantemente, ver la televisión, escuchar la radio, etc.
- Date recompensas por cada tarea culminada para sentirte mucho más motivado. Puedes premiarte con algo que te guste, como comer un chocolate, ver TV, caminar un rato o simplemente descansar.
- Aprovecha tus minutos libres y avanza tus trabajos. Esto no significa que inviertas todo tu tiempo en las tareas, pero si cuentas con él, es preferible usarlo para disminuir tu cantidad de pendientes poco a poco.
- Descansa cuando sientas que no puedes más. Trabajar de mal humor, agotado o estresado no es sano y tampoco te permitirá avanzar mucho. Además, es importante que comas bien y te ejercites. ¡Recarga tus energías!
- Evita ser perfeccionista y querer que todo te salga 100% bien. Este nivel de autoexigencia aumenta el estrés y evita que las personas culminen sus tareas pues no estarán conformes con ningún resultado.
- Da el primer paso para realizar la tarea durante 5 minutos, déjala y retómala. Esto te ayudará a perder el miedo y a tomar impulso para continuar y terminar el trabajo. Vencer el temor sí es posible. ¡No lo pienses mucho y enfréntalo!
- Divide el trabajo en tareas pequeñas y concretas. Muchas veces nos asustamos al ver un proyecto grande y complejo, pero al distribuirlo en partes, la resistencia a enfrentarnos a él disminuye.
- Utiliza herramientas de gestión de tiempo para ser más productivo y evitar procrastinar. Puedes emplear la técnica Pomodoro, time blocking, time boxing, la regla de los dos minutos, entre otras.
Recuerda que procrastinar no es sinónimo de pereza. Conocerte a ti mismo es el primer paso para evitarlo. Reflexiona por qué aplazas regularmente las tareas para poder cambiar tus hábitos y encaminarlos por la senda de la productividad. ¡Tú puedes!